Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez

Ya una lectora había recomendado a través de comentarios esta novela, Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez, publicada el 2004. Son cuatro relatos -cuatro derrotas- en los que caben tota la guerra civil y la posguerra. Es una obra extraordinaria, con una fuerza emotiva que llega a lo más íntimo del lector. Son historias de vencidos, de tristeza, de destinos trágicos; llena de voces que susurran su derrota.
Os transcribo un fragmento del segundo de los relatos:

Elena ha muerto durante el parto. No he sido capaz de mantenerla a este lado de la vida. Sorprendentemente el niño está vivo.
Ahí está, desmadejado y convulsivo sobre un lienzo limpio al lado de su madre muerta. Y yo no sé qué hacer. No me atrevo a tocarlo. Seguramente le dejaré morir junto a su madre, que sabrá cuidar de un alma niña y le enseñará a reír, si es que hay un sitio para que las almas rían. Ya no huiremos a Francia. Sin Elena no quiero llegar hasta el fin del camino. Sin Elena no hay camino.
¿Cómo se corrige el error de estar vivo? ¡He visto muchos muertos pero no he aprendido cómo se muere uno!